Maestros iletrados

Es cierto, es gracioso leer respuestas como «escrúpulo: caída del sol» en candidatos a ser maestros.

Maestros suspensos en primaria
El 86% de los aspirantes a una plaza docente en Madrid no pasó la prueba de conocimientos. El test incluía preguntas que debe responder un alumno de 12 años

Mirando un poco más a fondo, hay una conclusión curiosa: cierto que el 90 % hizo un examen de pena, pero el 10% que hizo un examen bueno sigue siendo una proporción de 1 a 3 para las plazas ofertadas. Incluso más: hay gente q saca un 9 y pico en la oposición y aún así no tiene plaza.

Ahora observemos que ocurre con los candidatos a profesores en concertados o privados (el «eficiente» modelo de la Comunidad de Madrid)…¿qué pruebas objetivas superan? Pues ahí está el miedo, que si hacen un muestreo aleatorio de los candidatos 7 de cada 10 nuevos maestros no sabrán pasar de kilos a gramos.

Así lo que obviamente es un ataque al prestigio de la educación pública (las consejerías no tienen por costumbre reunir las respuestas más disparatadas de la oposición para filtrarlas a los medios) se le puede dar la vuelta bastante fácil. Obviamente mucha gente se quedará con el mensaje buscado: los maestros de la pública son muy tontos, ¿no ves  que no sabían ni dónde está el Ebro? **.

Ya puestos, algunas preguntas tienen un tufillo a educación «de otros tiempos» que tira para atrás. El periodista de El País pone como ejemplo de la falta rampante preparación no poder enumerar las provincias por las que pasan el Ebro o el Guadalquivir. Una cosa es saber asociar uno a Zaragoza y otro a Sevilla, grandes urbes que construyen su identidad e historia en torno al río que las cruza. Pero incluir o no las provincias de Santander, Burgos o Jaén lo siento, pero queda dentro de lo absolutamente anecdótico. Y sí, lo he mirado en wikipedia antes de escribir este post, porque es lo que tiene la era de la información.

Pero es cierto que en general, es una debacle. Que un aspirante maestro no sepa definir palabras que salen a diario en el periódico es una tragedia.  Esto de tener en Madrid 12 mil licenciados en magisterio que no saben hacer la «o» con un canuto, pues qué le vamos a hacer…es la consecuencia lógica de repartir títulos universitarios como gominolas, poniendo universidades en Alcantarilla de Abajo. Porque lo que ha dado votos es poder decir «mi niño está en al universidad» aunque no esté aprendiendo a hacer nada que no supiera ya.

Porque alguien decidió que alguien bueno trabajando con sus manos y regular en matemáticas es mejor que convierta en un químico mediocre que en un excelente carpintero o cocinero.

Porque al final si todo quisqui tiene título universitario lo que te diferencia es poder pagar un «máster» en el que tampoco aprendes nada, pero como lo organiza la empresa que te va a dar «trabajo», pues…lo haces, y así es como se consigue exactamente lo contrario que se intentó al hacer la enseñanza universitaria gratuita. ¿Quién narices son la Cope o El País para organizar enseñanzas de posgrado?

Un país en el que el criterio de selección de personal es haber podido pagar el master de la empresa está condenado al fracaso, así de simple. Y a la infelicidad (la gente se realiza cuando se siente capaz en el puesto que ejerce, los enchufados llevan la penitencia en el pecado*)

(*) Referencia religiosa obligada en estás fechas, de eso hablamos otro día, que debo de ser el no religioso más feliz del mundo por la elección del nuevo Papa xD

(**) Respuesta lapidaria a tener a mano si la conversación  surge en la barra del bar, o comprando el pan: pues imagínate los de la privada que no sabemos ni lo que saben. 

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Una respuesta a Maestros iletrados

  1. savidaigüeres dijo:

    Totalmente de acuerdo. Soy maestro. Mejor dicho, profesor de EGB pone en mi título. Los últimos decenios ha primado el acceso indiscriminado a la universidad y se han bajado niveles para que la selectividad la apruebe hasta el gato. De todas maneras, ahora se puede ser maestro sin haber pasado la selectividad, puesto que en los últimos accesos a magisterio predominan los estudiantes de FP, no sé que rama, a los que se dio acceso habida cuenta de que magisterio tiene muy mala reputación y no atraen a suficientes candidatos.
    Es decir, que la noticia en cuestión retrata a la perfección hasta qué punto se podía ser inoperante en un bachillerato sin nivel cuando estos sujetos lo obtuvieron, pero no describe lo que está pasando ahora, que es incluso peor.

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